Trigo y maíz era tu voz,
Mano de sembrador,
Alma de cobre, pan y carbón,
Hijo del tiempo y del sol.
Tu canto fue flor de metal
Grito de multitud,
Arma en el puño trabajador,
Viento del norte y del sur.
Caíste allí junto a otros mil
Cuando nació el dolor,
Hoz y martillo tu corazón
Rojo de vida se abrió.
El pueblo así te regará
En un jardín de luz,
Serás clarín de lucha y amor
¡canto de chile serás!